Gaceta Crítica

Shatha Hanaysha (MONDOWEISS), 28 de Noviembre de 2025

El ejército israelí está lanzando una operación militar a gran escala en el norte de Cisjordania, alegando que su objetivo es impedir la reagrupación de los grupos de resistencia armada en el distrito de Tubas. Sin embargo, la verdadera razón podría estar relacionada con la expansión de los asentamientos.

Vehículos militares y excavadoras israelíes rodean una casa palestina en la ciudad de Tammun durante una incursión del ejército israelí en Tubas, Cisjordania, el 15 de mayo de 2025. (Foto: Mohammed Nasser/APA Images)

El ejército israelí anunció el lanzamiento de una operación militar en el norte de Cisjordania, concentrándose en un puñado de aldeas y pueblos en las afueras de la ciudad de Tubas. Las fuerzas israelíes entraron en la gobernación de Tubas el miércoles, desplegando unidades de las Brigadas Menashe, Shomron y Comando.

El ejército israelí dijo en X que su objetivo es “reforzar el control sobre el área” como parte de operaciones más amplias en el norte de Cisjordania, afirmando que la operación Tubas tiene como objetivo evitar la reforma de grupos de resistencia armada en la gobernación.

Pero fuentes locales informan a Mondoweiss que esto es solo un pretexto. El verdadero motivo de la amplia movilización de fuerzas militares es sentar las bases para confiscar grandes extensiones de tierra para un próximo proyecto de asentamiento.

Ciudades y pueblos bajo asedio

La operación, que comenzó poco después de la medianoche, asedió Tubas y las localidades circundantes de Tammun, Áqaba, Tayasir y Wadi al-Fara. Horas antes, las fuerzas israelíes asaltaron amplias zonas de la gobernación, incluidas las aldeas cercanas de al-Badhan y Talluza, aislando Tubas con barricadas, montículos de tierra y puestos de control.

Los soldados entraron con tropas adicionales, excavadoras y helicópteros Apache, que abrieron fuego hacia áreas residenciales, según el alcalde de Tubas, Mahmoud Daraghmeh, quien dijo a Mondoweiss que esta es la primera vez desde la Segunda Intifada que se han utilizado helicópteros en Tubas.

Daraghmeh dijo que la operación, que se prolongará durante varios días, comenzó con incursiones coordinadas y redadas casa por casa en toda la ciudad y los pueblos de los alrededores.

En Tammun, los soldados dañaron la infraestructura y cortaron el suministro eléctrico y de agua en varias calles. Según informes locales, las fuerzas israelíes convirtieron varias viviendas en bases militares, expulsaron a las familias que residían en ellas y les ordenaron no regresar durante varios días. El ejército también detuvo a más de 22 jóvenes y los interrogó sobre el terreno. Alrededor de las 20:00, hora local, el ejército israelí había detenido a más de 73 personas.

Ahmad Assad, gobernador de Tubas y del norte del valle del Jordán, dijo a Mondoweiss que las fuerzas israelíes han impuesto un toque de queda total, restringido el movimiento de ambulancias y equipos médicos y bloqueado el acceso a pacientes que necesitan atención urgente.

Esto fue corroborado por un comunicado de la Media Luna Roja Palestina (MLRP) emitido más tarde ese mismo día, en el que se reportaron 10 heridos por «golpes severos». Cuatro de ellos fueron hospitalizados, mientras que los seis restantes recibieron atención médica sobre el terreno. 

La organización agregó que sus tripulaciones han enfrentado obstrucción continua por parte de las fuerzas israelíes en Tubas y Tammun desde el amanecer, y que sus equipos transportaron 30 casos médicos al hospital, incluidos 20 pacientes de diálisis renal y una persona fallecida.

La confiscación de tierras en su núcleo

Una fuente local que habló con Mondoweiss bajo condición de anonimato dijo que el verdadero objetivo de la operación no es impedir la formación de grupos de resistencia en la gobernación; la verdadera razón es la confiscación de tierras para la expansión de los asentamientos.

«El ejército está utilizando estas reclamaciones para facilitar la expansión de los asentamientos en Tubas y el valle del Jordán», dijo la fuente a Mondoweiss , afirmando que la operación está diseñada para presionar a los residentes a abandonar el área antes de la construcción de una nueva carretera y un puesto de control militar que se anunció a principios de esta semana, asegurando una resistencia mínima una vez que comiencen las confiscaciones de tierras.

“Quieren garantizar que no habrá ninguna reacción por parte de los residentes una vez que comience la construcción real de la carretera, lo que implicará la confiscación de tierras en el lugar”, dijo la fuente.

El 22 de noviembre, la Comisión de Resistencia al Muro y a los Asentamientos informó que las autoridades israelíes habían confiscado 1.042 dunams de tierra palestina en el norte del valle del Jordán mediante nueve órdenes de “confiscación de tierras” con “fines militares”.

Las órdenes apuntaban a las ciudades de Tammun, Tayasir y Talluza, así como a la ciudad de Tubas, para construir una carretera horizontal que comenzara en Ein Shibli, en el sur, y llegara a Aqaba, en el norte.

Muayyad Shaban, jefe de la comisión, afirmó que estas órdenes representan un cambio cualitativo en el uso que la ocupación hace de las órdenes de confiscación de tierras en Tubas y el norte del Valle del Jordán. Aunque las órdenes parecen independientes, Shaban declaró a Mondoweiss que su superposición en mapas revela que conforman un único proyecto cohesivo: la construcción de una amplia carretera de 22 kilómetros desde el norte de Tubas hacia Tayasir y el Valle del Jordán.

Shaban explicó que esta carretera atraviesa extensas zonas agrícolas y residenciales, rodea la aldea de Yarza desde todas las direcciones y tiene como objetivo privar a los residentes del acceso a las tierras de pastoreo que se extienden al este de la carretera, cuya extensión se estima en decenas de miles de dunams.

Israel lo llama una “ruta de seguridad”, dice Shaban, que normalmente se utiliza para crear caminos de circunvalación militares que permiten al ejército un rápido control sobre valles y cimas de colinas mientras se conecta con sus bases en el valle del Jordán. 

Señaló que la escala de la carretera indica que se trata de un corredor estratégico, más que de una carretera militar temporal, ya que define un nuevo eje de movimiento que conecta el Valle del Jordán con Israel. También implica un control más estricto sobre las tierras agrícolas entre Tubas, Tammun y Tayasir, afirmó, y añadió que impide eficazmente cualquier continuidad geográfica palestina fuera del control israelí.

En otras palabras, las órdenes militares de confiscación de tierras se utilizan como excusa. «La experiencia demuestra que el 90 % de las ‘carreteras militares’ se transforman posteriormente para servir a asentamientos o como corredores de separación entre comunidades palestinas», declaró Shaban a Mondoweiss .

Daraghmeh afirmó que Israel ha impuesto una nueva realidad territorial en Tubas y el Valle del Jordán. De los 400 kilómetros cuadrados de Tubas, el 70% corresponde al Área C, es decir, bajo control militar israelí total según los Acuerdos de Oslo. Esta área alberga siete asentamientos y nueve centros de entrenamiento militar. Solo el 30% del territorio restante de Tubas se clasifica como Área A, bajo control de la Autoridad Palestina, así como Área B, que está bajo control conjunto de Israel y la AP.

Los puestos de pastoreo se han expandido rápidamente, y los colonos cercan terrenos bajo la protección del ejército. El nuevo proyecto vial, según Daraghmeh, confiscará las tierras palestinas restantes para construir una carretera entre Ein Shibli y Áqaba, lo que cortará la continuidad del valle del Jordán.

“Ahora hay más de 27 puestos de pastoreo”, dijo Daraghmeh. “Un colono puede cercar cualquier zona que desee y tomar posesión de ella inmediatamente, con la protección natural del ejército israelí”.