Gaceta Crítica

Fabiola Sánchez (PEOPLE’S WORLD), 20 de Noviembre de 2025

La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, rechaza cualquier intento del gobierno de Trump de desplegar tropas estadounidenses en México. | Claudia Rosel / AP

La presidenta de México descartó el martes permitir ataques estadounidenses contra los cárteles en territorio mexicano, un día después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, dijera que estaba  dispuesto a hacer lo que fuera necesario  para detener la entrada de drogas a Estados Unidos.

“No va a suceder”, dijo la presidenta Claudia Sheinbaum

“Él [Trump] lo ha sugerido  en varias ocasiones  o ha dicho: ‘Les ofrecemos una intervención militar de Estados Unidos en México, lo que sea necesario para combatir a los grupos criminales’”, dijo. “Pero le he dicho en cada ocasión que podemos colaborar, que pueden ayudarnos con la información que tienen, pero que operamos en nuestro territorio, que no aceptamos ninguna intervención de un gobierno extranjero”.

Sheinbaum dijo que había transmitido su postura a Trump y al secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, en ocasiones anteriores y que la habían entendido.

“¿Querría yo ataques en México para detener las drogas? Me parece bien, lo que sea que tengamos que hacer para detener las drogas”, dijo Trump el lunes, y agregó que “no está contento con México”.

La Embajada de Estados Unidos en México compartió un video en X más tarde el lunes que incluía comentarios anteriores de Rubio diciendo que Estados Unidos no tomaría medidas unilaterales en México.

Mientras tanto, diplomáticos mexicanos y estadounidenses intentaban averiguar el martes si ya había habido una incursión real de Estados Unidos

El lunes, unos hombres llegaron en bote a una playa del noreste de México e instalaron algunos letreros que señalaban terreno que el Departamento de Defensa de Estados Unidos consideraba restringido.

La Secretaría de Relaciones Exteriores de México dijo a última hora del lunes que la Marina del país había retirado los letreros, que parecían estar en territorio mexicano. Y el martes, Sheinbaum dijo que la Comisión Internacional de Límites y Aguas, un organismo binacional que determina la frontera entre los dos países, se involucraría.

Los letreros, clavados en la arena cerca de donde el Río Bravo desemboca en el Golfo de México, causaron revuelo cuando testigos dijeron que unos hombres en bote llegaron a la playa local conocida como Playa Bagdad y los colocaron

Los letreros decían en inglés y español: “Advertencia: Área restringida” y explicaban que era propiedad del Departamento de Defensa y que había sido declarada restringida por “el comandante”. Indicaban que no podía haber acceso no autorizado, fotografías ni dibujos del área.

La Embajada de Estados Unidos en México compartió el martes un comentario del Pentágono sobre el incidente, confirmando que los contratistas que colocaban letreros para marcar el “Área de Defensa Nacional III” habían colocado letreros en la desembocadura del Río Grande

“Los cambios en la profundidad del agua y la topografía alteraron la percepción de la ubicación de la frontera internacional”, decía el comunicado. “Personal del gobierno de México retiró seis letreros basándose en su percepción de la ubicación de la frontera internacional”.

El Pentágono dijo que los contratistas “se coordinarían con las agencias correspondientes para evitar confusiones en el futuro”.

México se había puesto en contacto con su consulado en Brownsville, Texas, y luego con la Embajada de Estados Unidos en la Ciudad de México. Finalmente, se determinó que contratistas que trabajaban para alguna entidad del gobierno estadounidense habían colocado los letreros, dijo Sheinbaum.

“Pero el río cambia su curso, se desborda y, según el tratado, hay que demarcar claramente la frontera nacional”, dijo Sheinbaum durante su rueda de prensa diaria.

La zona está cerca de SpaceX  Starbase , que se encuentra junto a la playa de Boca Chica, en el lado texano del Río Grande.

Las instalaciones y el sitio de lanzamiento del programa de cohetes SpaceX están bajo contrato con el Departamento de Defensa y la NASA, que espera enviar astronautas de regreso a la Luna y algún día a Marte

En junio, Sheinbaum dijo que el gobierno estaba investigando la contaminación de las instalaciones de SpaceX después de que se encontraran supuestamente trozos de metal, plástico y otros desechos en el lado mexicano de la frontera tras la  explosión de un cohete  durante una prueba.

La zona también conlleva la sensibilidad añadida de la orden de Trump de  cambiar el nombre del Golfo de México  a Golfo de América, que México ha rechazado.