Gaceta Crítica

John Wojcik (PEOPLE’S WORLD), 5 de Noviembre de 2025

Zohran Mamdani, candidato demócrata a la alcaldía de Nueva York, encabezó una marcha multitudinaria que cruzó el puente de Brooklyn hacia el Ayuntamiento en la madrugada del 3 de noviembre de 2025. Lo acompañaron voluntarios de campaña, encuestadores, líderes sindicales, funcionarios electos y personas que se unieron a la marcha durante su trayecto matutino al trabajo. En las elecciones de todo el país, los votantes emitieron su voto el martes, un resultado que marcará el veredicto sobre la política de derecha y la agenda MAGA. | Imagen cortesía de la campaña de Mamdani para la alcaldía

El presidente Donald Trump, figuras de su administración y sus principales partidarios multimillonarios han demostrado que las elecciones del martes en todo el país les generan inquietud. A pesar de su control sobre el gobierno federal, aún deben enfrentarse a los votantes en las urnas, y eso no les agrada.

Zohran Mamdani, el joven miembro de la Asamblea del Estado de Nueva York y principal aspirante a la alcaldía de la ciudad de Nueva York, les preocupa profundamente. No quieren que un autodenominado socialista demócrata utilice su cargo como alcalde de la ciudad más grande del país para impulsar una visión política progresista.

Trump, recurriendo al viejo arma del anticomunismo , ha dado su apoyo a Andrew Cuomo , el demócrata de toda la vida que se presenta como independiente contra Mamdani. Trump declaró el lunes que «un mal demócrata es mejor que apoyar a un comunista».

Cuomo también ha recibido el apoyo de figuras destacadas del gobierno de Trump. El lunes, Stephen Miller, artífice de la política migratoria de extrema derecha de Trump, también se pronunció a favor del gobernador, brindándole así el respaldo de uno de los fascistas de más alto rango en la Casa Blanca.

Luego, por supuesto, están las decenas de millones de dólares que algunos de los multimillonarios más ricos de Nueva York han invertido en la contienda en un esfuerzo por detener una victoria de Mamdani.

Lo que más temen todos es que un voto decisivo a favor de Mamdani refleje un claro mandato popular para las políticas progresistas y un veredicto en contra del falso mandato para el racismo y los ataques contra los trabajadores que la administración Trump afirma falsamente tener.

En dos estados, Nueva Jersey y Virginia, los votantes eligen a un nuevo gobernador. En ambos, las candidatas demócratas, Abigail Spanberger en Virginia y Mikie Sherrill en Nueva Jersey, lideran la contienda de cara al día de las elecciones. Trump y sus aliados temen los resultados de estas elecciones porque, dado que se celebran un año después de la elección del presidente de Estados Unidos, sus resultados suelen interpretarse como un juicio sobre las políticas de la administración de ese presidente.

En California, la victoria de la Proposición 50 permitiría una importante redistribución de los distritos electorales. El objetivo de este referéndum es anular toda la manipulación electoral de derecha impulsada por Trump en Texas. Además, si la Proposición 50 resulta aprobada, los demócratas de otros estados, como Illinois, Nueva York, Nueva Jersey y Virginia, se verán incentivados a hacer lo mismo. El resultado podría contribuir significativamente a contrarrestar las maniobras de manipulación electoral del Partido Republicano en el Congreso.

En Pensilvania, los demócratas cuentan ahora con una mayoría de 5 a 2 en la Corte Suprema estatal . Tres de esos magistrados demócratas se someten a reelección, lo que significa que los habitantes de Pensilvania tienen la opción de votar «sí» o «no» para mantenerlos en sus cargos. Los republicanos esperan destituirlos, mientras que el movimiento obrero centra todos sus esfuerzos en la campaña por el «sí».

Pensilvania es un estado clave, por lo que el control de la Corte Suprema estatal allí podría tener un impacto importante en las próximas elecciones nacionales de 2028. Los activistas progresistas tienen que lidiar con el hecho de que tradicionalmente es más difícil movilizar a la gente para las votaciones de mitad de mandato que para las elecciones nacionales.

Volviendo al ámbito municipal, la contienda por la alcaldía de Mamdani no es la única en el país donde los progresistas se enfrentan a duras batallas.

En Jersey City, Nueva Jersey, el ex gobernador Jim McGreevy está intentando ganar la alcaldía, también con una plataforma basada en la asequibilidad, especialmente en la reducción de los costes de electricidad.

En Minneapolis y Seattle, los candidatos progresistas han tenido que combatir no solo a los partidarios de MAGA, sino también, como Mamdani en Nueva York, a algunos de los llamados demócratas “tradicionales”.

En julio, en Minneapolis, los demócratas, reunidos en convención, destituyeron al alcalde en funciones, Joseph Frey, y eligieron en su lugar al senador estatal Omar Fateh . Posteriormente, el partido, presionado por intereses empresariales de derecha, destituyó a Fateh y volvió a elegir a Frey.

Sin embargo, Fateh lidera las encuestas y ha formado una coalición impresionante, que incluye el respaldo de la representante demócrata de Minnesota, Ilhan Omar, y del sindicato más grande del estado, el de Empleados de Servicios (SEIU).

En Seattle, la organizadora comunitaria progresista Katie Wilson se postula contra el alcalde Bruce Harrell. Aquí, al igual que en Minneapolis, las fuerzas conservadoras del Partido Demócrata se han resistido a brindarle su apoyo. Tanto Wilson como Fateh han propuesto un estilo político similar al de Mamdani en Nueva York.

Los principales demócratas corporativos quieren evitar salir de las elecciones con la idea de que personas como Mamdani fueron elegidas porque no lucharon con suficiente ahínco contra la agenda de Trump.

Si la participación electoral del martes favorece a los progresistas, los resultados de todas estas elecciones no solo constituirán un veredicto en contra de MAGA, sino también un modelo para el tipo de política positiva que puede inspirar a la gente y ganar.

John Wojcik es el director de People’s World . Se incorporó al equipo como editor de temas laborales en mayo de 2007, tras trabajar como carnicero sindicalizado en el norte de Nueva Jersey. Allí, fue delegado sindical y miembro del comité de negociación del contrato de la UFCW. En las décadas de 1970 y 1980, fue reportero de acción política para el Daily World , predecesor de este periódico, y participó activamente en la política electoral de Brooklyn, Nueva York.