Gaceta Crítica

Ben Norton (GEOPOLITICAL ECONOMY), 13 de Octubre

María Corina Machado, Premio Nobel de la Paz, es una golpista venezolana de extrema derecha financiada por el gobierno estadounidense. Apoya a Israel en su genocidio y es clave en la guerra de cambio de régimen de Trump.

El Premio Nobel de la Paz 2025 ha sido otorgado a María Corina Machado, una líder golpista de extrema derecha en Venezuela que ha sido financiada por el gobierno de Estados Unidos durante décadas.

Machado ha llamado abiertamente a que el ejército estadounidense invada Venezuela, para derrocar al gobierno revolucionario chavista del presidente Nicolás Maduro.

Ella está en el centro de la guerra que Donald Trump ha librado contra Venezuela. Machado ha respaldado las ejecuciones extrajudiciales de venezolanos por parte del ejército estadounidense en embarcaciones en aguas internacionales, haciéndose eco de las afirmaciones infundadas y sin pruebas de la administración Trump de que supuestamente está matando a «narcotraficantes».

Machado también apoya las sanciones unilaterales e ilegales de Estados Unidos que han matado a cientos de miles de venezolanos.

Asimismo, Machado ha expresado su firme apoyo a Israel mientras lleva a cabo genocidio contra el pueblo palestino en Gaza.

Premio Nobel de la Paz para criminales de guerra

El hecho de que un golpista de extrema derecha y partidario de la guerra como Machado haya recibido el Premio Nobel de la Paz demuestra lo extremadamente hipócrita que es el premio.

Esta hipocresía está lejos de ser nueva.

El planificador imperial estadounidense Henry Kissinger recibió el llamado Premio Nobel de la Paz en 1973, a pesar del hecho de que fue uno de los peores criminales de guerra de la historia moderna, con la sangre de millones de víctimas en sus manos, en Vietnam, Camboya, Laos, Bangladesh, Chile y más allá.

El expresidente estadounidense Barack Obama también ganó el llamado Premio Nobel de la Paz en 2009. Su administración procedió entonces a librar una guerra incesante. Obama bombardeó siete países : Afganistán, Irak, Libia, Pakistán, Somalia, Siria y Yemen.

Esta no es la primera vez que el Comité Noruego del Nobel se muestra hipócrita. Pero otorgar el premio a María Corina Machado es especialmente indignante, porque llega precisamente en un momento en que, primero, ha estado apoyando el genocidio israelí en Gaza; y segundo, está colaborando con Donald Trump para librar una guerra y usar la violencia para intentar derrocar al gobierno de Venezuela.

María Corina Machado apoya al régimen genocida de Israel

Machado ha elogiado abiertamente a Israel por haber llevado a cabo un genocidio contra el pueblo palestino.

Una comisión de las Naciones Unidas encabezada por reconocidos expertos en derecho internacional humanitario afirmó claramente que Israel ha cometido genocidio en Gaza .

En enero de 2025, Machado se comunicó telefónicamente con el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideon Sa’ar . Expresó su gratitud al Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel y añadió que valoraba enormemente el apoyo del gobierno de Israel.

El régimen genocida israelí se ha negado a reconocer al gobierno del presidente constitucional e internacionalmente reconocido de Venezuela, Nicolás Maduro, y en su lugar ha reconocido al líder golpista respaldado por Estados Unidos, Edmundo González, que vive en España y es un representante de Machado.

En abril de 2024, Israel atacó a Irán en un acto de agresión, y Teherán respondió en defensa propia. Machado recurrió inmediatamente a Twitter para condenar a Irán. Enfatizó su solidaridad con el Estado de Israel ante la agresión directa del régimen iraní.

Machado denunció el supuesto “riesgo que representa la alianza de Irán con el régimen venezolano”, y prometió que, si EE.UU. logra ponerla en el poder en Caracas, Machado formaría una alianza estrecha con EE.UU. e Israel contra Irán y el pueblo palestino.

En 2023, Machado volvió a tuitear su apoyo a Israel , expresando la esperanza de que tenga una “larga y feliz existencia”, y agregó que la oposición venezolana de extrema derecha y el régimen genocida israelí comparten “valores” comunes.

Una de las ilustraciones más claras de la política extremista de Machado se produjo en 2018, cuando publicó una carta abierta al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu , pidiéndole al líder genocida que la ayudara a derrocar al presidente venezolano Maduro.

Machado solicitó a Israel, al gobierno derechista de Argentina y otros países de la “comunidad internacional” brindar a la oposición venezolana “el apoyo necesario para generar un cambio de régimen” contra Maduro.

En la carta, Machado citó la doctrina de la Responsabilidad de Proteger, utilizada por Estados Unidos para justificar su guerra contra Libia en 2011. Esta guerra de la OTAN, liderada por Estados Unidos, destruyó el gobierno central de lo que había sido un país norteafricano pacífico, estable y próspero, rico en petróleo, y lo convirtió en un estado fallido sin ley y con mercados de esclavos a cielo abierto.

Hoy, Netanyahu es buscado por la Corte Penal Internacional por los crímenes contra la humanidad que su régimen ha cometido en Gaza.

Venezuela no mantiene relaciones diplomáticas formales con Israel. Estas relaciones fueron interrumpidas reiteradamente por el expresidente revolucionario Hugo Chávez y su sucesor Maduro, quienes han sido firmes defensores del pueblo palestino y han condenado a Israel por cometer genocidio.

María Corina Machado está en el centro de la guerra de cambio de régimen de Donald Trump en Venezuela

Entregarle el llamado Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado es aún más indignante considerando que ella está en el corazón de una guerra que el gobierno de Estados Unidos está librando actualmente contra Venezuela.

Donald Trump ha lanzado múltiples ataques militares, asesinando a decenas de venezolanos sin cargos ni juicio. En flagrante violación del derecho internacional, el ejército estadounidense ha bombardeado repetidamente barcos que rodean Venezuela en aguas internacionales, afirmando sin pruebas que estaban llenos de personas que traficaban con drogas.

Machado ha apoyado los ataques de Trump contra su país, incluidas sus ejecuciones extrajudiciales de venezolanos sin cargos ni juicio.

El Financial Times entrevistó a Machado , y ella admitió que está trabajando con el gobierno de Estados Unidos para intentar derrocar al presidente de Venezuela, Maduro.

El FT informó que “el despliegue de buques de guerra estadounidenses en el sur del Caribe ha alentado a miles de venezolanos a unirse a un movimiento clandestino que se prepara para derrocar al presidente Nicolás Maduro”.

La administración Trump ha enviado ocho buques de guerra y miles de tropas al Caribe, según informó el Financial Times, junto con 10 aviones F-35 a Puerto Rico. El periódico señaló que esta es la mayor concentración de tropas estadounidenses en la región desde la invasión estadounidense de Haití en 1994.

“Principales figuras de la oposición venezolana dicen que han estado en contacto con altos funcionarios de la administración Trump para discutir cómo orquestar la caída de Maduro”, escribió el FT.

El periódico citó a Machado, quien amenazó: “Este conjunto de fuerzas internas y externas han creado las condiciones para que Maduro y su régimen comprendan cada vez más que su tiempo se acabó y que su mejor opción es dejar el poder ahora”.

¿Qué espera hacer Machado si EE.UU. logra ponerla en el poder?

La líder opositora de extrema derecha admitió en otra entrevista con el Financial Times que quiere privatizar las enormes reservas de petróleo de Venezuela .

“Tenemos que privatizar y abrir los mercados, empezando por el sector energético”, dijo Machado al FT en 2023.

Tras llamar a vender la petrolera estatal venezolana PDVSA, enfatizó que las enormes reservas de petróleo y gas de la nación sudamericana, junto con sus lucrativos minerales, «estarán abiertos a la inversión privada».

El periódico reconoció de pasada que Machado tiene una «reputación radical» en Venezuela. Es decirlo suavemente. Machado es el líder del ala ultraderechista de la oposición venezolana. Es explícitamente violenta y antidemocrática, y notoriamente corrupta .

Trump dijo que quiere “apoderarse” de Venezuela y explotar su petróleo

Durante el primer mandato de Trump como presidente de Estados Unidos, lanzó otro intento de golpe de Estado en Venezuela.

En 2019, Washington designó al opositor de derecha no electo Juan Guaidó como el llamado “presidente interino” de Venezuela, a pesar de que nunca había participado en una elección presidencial.

Luego, Estados Unidos y sus aliados europeos procedieron a congelar y robar miles de millones de dólares en activos del gobierno venezolano, que se utilizaron para financiar el intento de golpe y enriquecer a figuras importantes de la corrupta oposición venezolana.

El intento de golpe de Estado de Trump fracasó claramente durante su primer mandato. En un mitin del Partido Republicano en 2023, se quejó de que el imperio estadounidense había estado muy cerca de «apoderarse» de Venezuela y saquear su petróleo . Se enfureció:

Venezuela. ¿Qué tal si compramos petróleo de Venezuela? Cuando me fui, Venezuela estaba a punto de colapsar. Nos la habríamos apropiado. Nos habríamos quedado con todo ese petróleo. Habría estado justo al lado.

De hecho, justo después de que el Comité Noruego del Nobel anunciara que había otorgado el llamado premio de la paz a Machado, Trump celebró una conferencia de prensa en la Casa Blanca.

Allí, Trump reveló que Machado lo había llamado por teléfono para agradecerle por ayudarla a intentar derrocar a Maduro.

Trump se jactó de haber apoyado a la oposición de extrema derecha venezolana. Estas fueron sus declaraciones:

La persona que realmente recibió el Premio Nobel me llamó hoy [el 10 de octubre], me llamó y me dijo: “Acepto esto en tu honor porque realmente lo merecías”.

Qué bonito gesto. Aunque no dije: «Dámelo entonces». Creo que sí. Fue muy amable.

Y la he estado ayudando en todo momento. Necesitan mucha ayuda en Venezuela.

María Corina Machado apoya las sanciones ilegales de Estados Unidos que han matado a cientos de miles de venezolanos

Machado también ha abogado durante años para que Estados Unidos imponga cada vez más sanciones a Venezuela, que violan el derecho internacional.

Estas medidas coercitivas unilaterales han matado a cientos de miles de venezolanos.

En 2017, cuando Trump impuso duras sanciones a Venezuela, Machado las elogió y escribió alegremente en un tuit de aprobación: “Estas sanciones son quirúrgicas y efectivas; con un fuerte impacto financiero, comercial y político”.

Luego, en 2018, Machado insistió en que “el régimen solo se irá por la fuerza”. Exigió “Fuerza internacional: más demandas y sanciones ”.

Expertos internacionales han señalado que las sanciones ilegales de Estados Unidos contra Venezuela son responsables de al menos decenas de miles de muertes, y probablemente de cientos de miles.

Los reconocidos economistas Mark Weisbrot y Jeffrey Sachs calcularon que las sanciones estadounidenses causaron más de 40.000 muertes en Venezuela en solo un año, de 2017 a 2018.

Sus hallazgos fueron publicados en un estudio de 2019 en el Centro de Investigación Económica y Política (CEPR) en Washington, DC.

“Las sanciones han reducido la disponibilidad de alimentos y medicinas y han aumentado las enfermedades y la mortalidad”, escribieron.

Weisbrot y Sachs también advirtieron que “si las sanciones continúan, es casi seguro que resultarán en decenas de miles de muertes más evitables”.

De hecho, las medidas coercitivas unilaterales han continuado desde entonces, lo que significa que es probable que cientos de miles de civiles venezolanos hayan muerto a causa de estas sanciones ilegales de Estados Unidos.

Así lo sugiere otro estudio científico revisado por pares, publicado en 2025 en la revista médica más importante del mundo, The Lancet.

Las sanciones económicas unilaterales han causado un promedio de 564.000 muertes adicionales cada año durante las últimas cinco décadas, según el último estudio.

La mayoría de las muertes por sanciones han sido niños menores de cinco años, concluyeron los economistas Mark Weisbrot, Francisco Rodríguez y Silvio Rendón.

Estados Unidos es responsable de imponer la mayoría de las sanciones unilaterales, en violación del derecho internacional.

Esto significa que la Premio Nobel de la Paz, María Corina Machado, ha apoyado medidas coercitivas ilegales que mataron a cientos de miles de sus compatriotas, incluidos muchos niños.

Marco Rubio, Mike Waltz y otros políticos estadounidenses presionaron al Comité Noruego del Nobel a favor de María Corina Machado

Los funcionarios del gobierno de Estados Unidos desempeñaron un papel clave al presionar al Comité Noruego del Nobel para que otorgara el llamado premio de la paz al líder golpista venezolano.

El 26 de agosto de 2024, varios miembros de derecha del Congreso de Estados Unidos enviaron una carta al comité ( PDF ).

“Le escribimos en apoyo a la nominación de María Corina Machado al Premio Nobel de la Paz”, indicaron.

Los firmantes eran todos republicanos. Entre ellos se encontraban los senadores de Florida Rick Scott y Marco Rubio, los representantes de la Cámara de Representantes de Florida Mario Díaz-Balart, María Elvira Salazar, Michael “Mike” Waltz, Neal Dunn y Carlos A. Giménez, además del representante de Nueva York Byron Donalds.

Hoy, Rubio es la segunda persona más poderosa del gobierno estadounidense después de Trump. Es secretario de Estado y asesor de seguridad nacional. (Rubio es la segunda persona en la historia de Estados Unidos en ocupar simultáneamente ambos cargos, después del criminal de guerra y Premio Nobel de la Paz Henry Kissinger).

Mike Waltz se desempeñó anteriormente como asesor de seguridad nacional de Trump y ahora es embajador de Estados Unidos ante la ONU.

Estos son los funcionarios del gobierno de Estados Unidos que han estado trabajando estrechamente con Machado y la oposición extrema de derecha de Venezuela para tratar de derrocar violentamente al presidente Maduro.

Al otorgarle a Machado su premio “de la paz”, el Comité Noruego del Nobel demostró que está dispuesto a actuar como una herramienta del imperio estadounidense, explotando cínicamente el discurso de la “paz” para abogar por más guerras.