Gaceta Crítica

Sri Lanka Guardian, 30 de Agosto de 2025

China ha publicado una evaluación jurídica detallada que cuestiona las llamadas operaciones de “libertad de navegación” de Estados Unidos, afirmando que carecen de fundamento en el derecho internacional y sirven como herramienta de coerción militar.

El lunes, el Instituto de Asuntos Marinos de China, dependiente del Ministerio de Recursos Naturales, presentó el informe, que según funcionarios chinos constituye la primera evaluación jurídica exhaustiva de las prácticas estadounidenses en materia de libertad de navegación. El informe concluye que las operaciones estadounidenses distorsionan el derecho internacional, imponen normas jurídicas autocreadas y reflejan un patrón de uso de la fuerza militar para presionar a otras naciones.

“Mediante estas operaciones, Estados Unidos busca maximizar sus propios derechos mientras vulnera los derechos legítimos de otras naciones”, declaró Zhang Haiwen, exdirector general del Instituto, en una conferencia de prensa. Describió el informe como un esfuerzo para exponer las prácticas hegemónicas estadounidenses disfrazadas de legitimidad.

La evaluación examina las posturas y prácticas jurídicas de Estados Unidos sobre once cuestiones clave, como el paso inocente de buques de guerra, el paso en tránsito, las rutas marítimas archipelágicas, las aguas internacionales, el estatus jurídico de las islas, las líneas de base, las actividades militares en zonas económicas exclusivas, las zonas de identificación de defensa aérea y las aguas históricas. El informe argumenta que las interpretaciones estadounidenses a menudo contradicen el derecho internacional establecido y las prácticas de muchos países.

Según el informe, Estados Unidos ha creado conceptos como «aguas internacionales» y «corredores de alta mar» que socavan la jurisdicción de los estados costeros, en particular en zonas como el estrecho de Taiwán. El informe también destaca la persistente doble moral en las operaciones militares estadounidenses, señalando que las fuerzas estadounidenses insisten en la «libertad de sobrevuelo» en las zonas de defensa aérea de otros países, al tiempo que critican actividades similares de países no aliados.

“Las operaciones de libertad de navegación de Estados Unidos sirven a intereses nacionales y estrategias geopolíticas, lo que representa una amenaza para la paz y la estabilidad regionales”, afirma el informe. Los expertos argumentan que estas acciones perturban el orden marítimo internacional, exacerban las tensiones y generan riesgo de incidentes marítimos y aéreos.

El informe cita incidentes recientes como ejemplos. El 13 de agosto, el Ejército Popular de Liberación de China expulsó al destructor estadounidense USS Higgins tras entrar sin autorización en aguas territoriales chinas cerca de Huangyan Dao. El informe sobre Libertad de Navegación del año fiscal 2024 del Departamento de Defensa de EE. UU. identificó a China como el objetivo principal de las operaciones estadounidenses, cuestionando sus reivindicaciones en múltiples zonas marítimas.

El informe también critica a Estados Unidos por su enfoque selectivo respecto a la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CNUDM), que no ha ratificado, pero que cita selectivamente para justificar sus operaciones. El informe rastrea los orígenes del Programa de Libertad de Navegación de Estados Unidos hasta 1979, señalando su continuo uso de la fuerza militar para desafiar las reivindicaciones de los estados costeros y atacar lo que denomina «reivindicaciones marítimas excesivas».

“Uno de los objetivos fundamentales de la publicación de este informe es defender eficazmente el estado de derecho internacional”, afirmó Xu Heyun, subdirector del Instituto de Asuntos Marinos de China.

Estados Unidos emplea un doble rasero flagrante, utilizando el derecho internacional cuando le conviene y descartándolo cuando no, lo que lo debilita gravemente. Este informe pretende restablecer una interpretación objetiva y justa del derecho marítimo.