Miguel Muñoz (Público), 24 de Junio de 2025
- El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, reconoce la disparidad de criterios en las cifras para cumplir con los objetivos y cree que España deberá invertir más, hasta llegar al 3,5%.
- En el equipo de Sánchez defienden que cumplirán sus compromisos con la organización sin necesidad de aumentar más el gasto y que tienen el beneplácito de Rutte para hacerlo.

La ciudad neerlandesa de La Haya acoge desde este martes una nueva cumbre de la OTAN. A nivel geopolítico, la cita está marcada por los ataques de EEUU a Israel e Irán. Y a nivel interno, por los intensos debates sobre el aumento del gasto en defensa de los países aliados para los próximos años. En este contexto, el Gobierno de Pedro Sánchez se ha levantado con voz propia y rechaza un gasto del 5% del Producto Interior Bruto (PIB).
En Moncloa, según las fuentes consultadas, no quieren hablar de porcentajes. Separan lo que la organización denomina como «objetivos de capacidades», es decir, las capacidades militares concretas que los países aportan a la OTAN como recursos de las Fuerzas Armadas o logísticos. En paralelo, está el gasto sobre el PIB que debe suponer cumplir con esos mismos objetivos.
Desde Moncloa, consideran que la intensa negociación llevaba a cabo les abre la puerta a no estar obligados a llegar a ese 5% que defiende en primera persona el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y avalan otros países como EEUU, con su presidente Donald Trump a la cabeza.
«España cree que puede alcanzar esos objetivos con un porcentaje del 2,1%. La OTAN está absolutamente convencida de que España tendrá que gastar el 3,5% en conjunto», señaló al respecto este lunes Rutte en rueda de prensa. Unas declaraciones que, pese a lo que pueda parecer, no contrastan con los argumentos que defienden en Moncloa.
En Moncloa transmiten que el compromiso del Gobierno de España es precisamente con estos objetivos de capacidad y que para ello emplearán el porcentaje que consideran necesario. Para el equipo de Sánchez es el 2,1%, la cifra que mencionó el propio presidente durante su comparecencia del domingo.
En este contexto, España suscribirá la declaración tal y como ha sido acordada entre los países aliados. Señalan que se introduce una flexibilidad y ambigüedad amplia para que aquellos países que necesiten alcanzar el 5% lo puedan hacer y aquellos que no, también.
En el caso de España, desde Moncloa recuerdan que tienen la certeza de que esa interpretación es la correcta por los intercambios de cartas con Rutte. El secretario general de la OTAN dejó por escrito que reconoce que nuestro país está convencido de que para alcanzar los objetivos necesitará un porcentaje del PIB menor.
También se hace referencia a la exclusión en la próxima declaración conjunta de términos como «todos los aliados». Señalan que en diplomacia el uso del lenguaje es muy importante y que ha habido ejemplos similares en otras declaraciones ambiguas como algunas de las cumbres del G20 para favorecer el consenso y que nadie rompa la unidad. En Moncloa, según transmiten las fuentes consultadas, señalan que han practicado estas semanas una negociación que se conoce a nivel diplomático como “ambigüedad constructiva”.
El resultado, según el Gobierno, es preservar la unidad de la alianza. España, según fuentes del Ejecutivo, siempre ha abordado la discusión con espíritu constructivo sin objetar que haya aliados que quieran subir. Por ello, consideran que no van a prejuzgar qué necesita cada aliado pero que nuestro país no necesita elevar el gasto más allá del 2,1%.
En definitiva, en Moncloa ven una «triple llave» que les garantiza su posición. Primero, la propia declaración en sí ya mencionada. Luego, la carta de Rutte conocida este domingo y, por último, la respuesta final de Sánchez indicando que por esa flexibilidad no procederá a bloquear las conclusiones de la cumbre.
Sin temor a Trump
La de La Haya será la primera cumbre de Trump desde que volvió a tomar las riendas de EEUU. El mandatario estadounidense ha puesto en el foco a España en varias ocasiones por asuntos relacionados con el gasto en defensa. La última vez, el pasado viernes.
«La OTAN va a tener que lidiar con España. España siempre ha sido un país que ha pagado muy poco. Siempre han sido muy buenos negociadores o no han estado haciendo lo correcto. Creo que España tiene que pagar lo que todos los demás», señaló en declaraciones a los medios.
No existe, según transmiten en Moncloa, temor a que Trump pueda de alguna manera boicotear la posición española en la cumbre de la OTAN. En todo caso rechazan que sea el presidente estadounidense quien tenga que avalar o no la flexibilidad otorgada por Rutte. La máxima institución en la OTAN es el secretario general, apuntan en el Gobierno, y es con él con quienes tienen que resolver estos asuntos.
De hecho, fuentes gubernamentales recuerdan que la declaración conjunta será también satisfactoria para EEUU. En este sentido, apuntan a que se podrán aprovechar de la misma puesto que el propio Trump también ha rechazado que su país vaya a alcanzar esa cifra del 5%. La última vez que lo dijo fue precisamente este viernes. Trump señaló que ellos no creen que deban hacerlo porque han apoyado a la OTAN durante mucho tiempo, pero que el resto de países sí.
No está previsto un encuentro bilateral entre Sánchez y Trump, según señalan desde el Gobierno. Ambos mandatarios mantuvieron un contacto telefónico el pasado mes de noviembre tras la victoria electoral del actual presidente estadounidense.
Críticas a izquierda y derecha
En clave nacional, el asunto ha generado críticas a izquierda y derecha. El PP de Alberto Núñez Feijóo ha dicho desconocer con exactitud el acuerdo logrado por el presidente del Gobierno. «Nadie se cree lo que nos cuenta porque es un trilero y porque su primer objetivo es engañar a sus socios, seguir engañando a la población española y que no tiene legitimidad para adoptar ningún acuerdo de nombre y representación de España», ha señalado este lunes en una entrevista realizada en EsRadio con Federico Jiménez Losantos.
Desde Podemos, se han vertido fuertes críticas también. Su secretaria general, Ione Belarra, ha sido contundente al respecto tras las palabras de Rutte. «Las mentiras tienen las patas muy cortas y a Sánchez ya le conocemos bien. Ayer necesitaba fuegos artificiales para tapar su corrupción. Hoy EEUU y la OTAN confirman lo que todas sabíamos, que está firmando todos los compromisos que le ponen delante. De la mentira no se vuelve», escribió en la red social X.
En cambio, en Sumar valoran positivamente la iniciativa de Sánchez. El portavoz de Movimiento Sumar y ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha señalado en rueda de prensa que el acuerdo es algo que debe formar parte del «reseteo» de la legislatura para marcar «una agenda propia» a nivel internacional y europeo en materia de defensa, que debe basarse en la autonomía estratégica europea «y no por seguir los designios del señor Donald Trump».
En IZQUIERDA UNIDA han calificado el paso dado por Sánchez como «valiente» aunque reclaman la salida de España de la OTAN.
La semana de Sánchez está plagada de citas internacionales tras unos días marcados en nuestro país por el caso de Santos Cerdán. Tras la cumbre de la OTAN en La Haya, se desplazará a Bruselas para participar en el Consejo Europeo del jueves 26. Antes de esa cita participará en una reunión con Gavi, la Alianza Internacional para las Vacunas. Después del cónclave europeo se desplazará a Sevilla, donde el domingo comienza la 4ª Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo.
Miguel Muñoz . Periodista. Comenzó su carrera en la prensa de Albacete. Se especializó en Información Internacional y trabajó en La Nación en Costa Rica. En 2014 empezó a cubrir Política y Sociedad en Cuartopoder. Trabajó en comunicación política institucional. Desde 2021 forma parte de la sección de Política de Público, cubriendo información del PSOE y Moncloa.
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