Gaceta Crítica

Diario del Pueblo, 29 de Noviembre de 2024 (Entrevista al académico Ding Yifan)

A raíz del anuncio de alto perfil de Trump de un arancel del 60 por ciento a los productos chinos, el reconocido economista chino Ding Yifan quisiera recordarle a Trump la nave espacial Boeing Starliner, un proyecto que fue víctima de la fobia de Estados Unidos hacia China y terminó varado en el espacio durante un período de tiempo desastrosamente largo. El siguiente artículo es un extracto de una entrevista publicada originalmente en Guancha.com.

Ding Yifan : En mi opinión, Trump y su equipo de transición no entienden en absoluto la naturaleza del comercio entre China y Estados Unidos. El candidato que nominó para Secretario de Comercio, Howard Lutnick, dijo que los aranceles beneficiarían sin duda a Estados Unidos porque causarían pérdidas significativas a China, como el cierre de fábricas chinas debido a la no producción de teléfonos Apple. Esto refleja una extraña mentalidad de suma cero dentro de su equipo.

Es importante señalar que más del 50% del comercio chino-estadounidense no es comercio de bienes terminados, sino más bien comercio de productos intermedios. Muchas de las piezas y subsistemas de China se exportan directamente a Estados Unidos, donde se ensamblan para fabricar bienes terminados y productos de consumo. Durante la última pandemia, los estadounidenses se dieron cuenta de repente de lo mucho que dependen de China para obtener materias primas farmacéuticas: alrededor del 70% de las materias primas para medicamentos terminados en Estados Unidos provienen de China. Las acaloradas discusiones en Estados Unidos sobre el fentanilo y otras cuestiones se deben en gran medida al hecho de que las materias primas farmacéuticas legítimas exportadas desde China se están utilizando para fabricar sustancias adictivas en Estados Unidos, y Estados Unidos responsabiliza a China.

En realidad, las industrias estadounidenses ya se han quedado sin recursos. Sin los productos chinos de producción inicial (es decir, sin las piezas y los bienes intermedios de China), Estados Unidos no puede completar sus productos finales. De hecho, debido a la falta de buenos productos chinos, algunos de sus proyectos nacionales enfrentan serios problemas de calidad.

Un ejemplo típico de esto es la nave espacial de Boeing. Esta vez, la nave espacial de Boeing enfrentó varios fallos mecánicos y problemas de fugas de aire, lo que impidió que los astronautas regresaran. Según informes en línea, la razón principal fue que las válvulas originales de la nave espacial estaban hechas de aleación de titanio procedente de China. Debido a las luchas políticas internas en los EE. UU. que bloquearon el uso de componentes chinos, Boeing terminó comprando piezas indias a un precio excesivo y de baja calidad, lo que finalmente provocó la fuga de aire de la nave espacial.

Los equipos de Boeing y la NASA inspeccionan la nave espacial Boeing «Starliner» después de su regreso del espacio en el campo de misiles White Sands en Nuevo México. (Fuente de la imagen: sitio web de la NASA)

Si Estados Unidos impusiera más aranceles a los productos chinos, esto provocaría la quiebra de muchas empresas estadounidenses, problemas en diversos proyectos nacionales y una crisis importante en la cadena industrial estadounidense.

De hecho, la última ronda de aumento de aranceles del 25% de Trump ya provocó la quiebra de muchas empresas estadounidenses. Un ejemplo muy famoso es el de una empresa de fabricación de televisores estadounidense que importaba todos sus componentes electrónicos de China y luego los ensamblaba en Estados Unidos, lo que le permitía venderlos a precios relativamente más bajos. Sin embargo, con el aumento de los aranceles, el costo de los componentes se disparó, lo que hizo que la empresa perdiera competitividad y acabó quebrando. Muchas pequeñas fábricas de hardware e industrias similares en Estados Unidos también dependían de piezas importadas de China, y el aumento de los aranceles provocó una ola de cierres en estas industrias.

La rígida demanda de comercio entre China y Estados Unidos no sólo proviene del comercio de bienes de consumo finales, sino también del comercio de productos intermedios. Estas piezas y productos intermedios son la base de la supervivencia de muchas empresas estadounidenses. Trump espera traer más manufacturas de vuelta a Estados Unidos mediante aranceles elevados, pero en realidad, los aranceles elevados sólo provocarán la quiebra de un gran número de empresas, lo que conducirá a un mayor desempleo. Esto es directamente opuesto a su intención original. Por lo tanto, creo que realmente no entienden la importancia del comercio entre China y Estados Unidos y son completamente ignorantes sobre estos asuntos.